Nuestra historia

En 1990 don David L. Romero Casas y su hijo Raúl C. Romero Arzamendi, empresarios de la industria electrónica, instituyeron la Fundación para la Protección de la Niñez, I.A.P. con la finalidad de dotar de recursos a las organizaciones de la sociedad civil que día a día trabajan en beneficio de la población en situación vulnerable, especialmente niñas, niños y jóvenes.

Con sus acciones filantrópicas, David L. Romero Casas y Raúl C. Romero Arzamendi, elevaron el estándar de generosidad en México, asegurándole a la Fundación para la Protección de la Niñez un patrimonio inmobiliario sólido para sustentar permanentemente su quehacer.

Desde su creación, la Fundación para la Protección de la Niñez colabora con personas y empresas generosas diseñando y operando programas de apoyo enfocados a mejorar las condiciones de vida de millones de niñas, niños y jóvenes de nuestro país.

Trabajamos administrando donativos en efectivo y en especie de donantes aliados, e implementamos programas dirigidos a organizaciones de la sociedad civil que trabajan de manera profesional y efectiva.

Desde nuestra creación, cubrimos necesidades básicas en materia de educación, infraestructura, salud, cultura, deporte y recreación de forma permanente y sistemática.

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